miércoles, 6 de julio de 2016

2 - PLAN PARCIAL MADRE DE DIOS



Fotografía de Google1991.

Promotor: Ayuntamiento de Logroño
arquitecto: Jesús M Pascual Vicente
Encargo: otoño 1992
Aprobación Inicial: 6-05-93
Aprobación definitiva 9-09-93
Superficie: 9,5 Ha
Densidad 50 viv/Ha
Previsión: 480 viv

Exp Municipal 142/92


Con el Plan Parcial Tacón de Madre de Dios ya colmatado, y mientras el propio Ayuntamiento había creado en convenio con el INEM un equipo para estudiar el futuro de las huertas de Madre de Dios que presentó su propuesta en febrero de 1993. Encabezaba dicho equipo como arquitecto, Ignacio Martínez Zapater.


El Ayuntamiento socialista de Manuel Sainz, ante la presión del sector inmobiliario no esperó más y encargó a Jesús Marino Pascual Vicente la redacción de un Plan Parcial entre las prolongaciones de la calle Cantabria y calle Luis de Ulloa, con esta delimitación:






Enlos medios de comunicación había ido saliendo publicada varias veces una especie de boceto de ordenación de la zona, seguramente realizada en los propios servicios municipales, que se muestra a continuación:



El arquitecto que años después sería galardonado con la máxima distinción artística de nuestra Comunidad Autónoma hizo caso omiso de la propuesta de continuidad de calles norte sur del boceto municipal o de la edificación abierta al parque de la propuesta de Martínez Zapater y unificó las ocho manzanas al Este de la calle San Millán en una sola con evidentes pretensiones de grandeza.


En el dibujo de la carpeta parecía justificar parte de la solución adoptada en forma de calle corredor en la volumetría existente de la calle Madre de Dios.


En la memoria dejaba bien claro que la intención de esponjar la ciudad que se había hecho en el Plan Parcial del Tacón era insuficiente y que por por ello se creaba un gran eje de espacios libres compuesto por una plaza en la manzana de la izquierda y un gran parque en el centro de la manzana de la derecha, mientras las dotaciones irían a los espacios residuales de la zona delimitada: una parcela triangular junto a la calle Cantabria y una gran parcela detrás del "crescent" junto a la calle Luis de Ulloa donde en seguida se construyó un campo de fútbol.


La ignorancia de la complejidad de la ciudad tradicional y la simpleza y torpeza del diseño del plan queda bien reflejada en los resultados arquitectónicos y urbanos logrados. Segunda experiencia de un modelo urbano que ni los técnicos municipales ni el resto de la ciudad supo o quiso ver por falta de crítica.