(PLR 21 p 150)
Promovido por el Ayuntamiento de Logroño
2.002
Ignacio de Cabo Pascual y Esperanza Rabanaque
Hasta que la ciudad y los profesionales de la arquitectura no abran un debate sobre este despropósito urbanístico no voy a adelantar aquí muchos comentarios. Como muestra de la inconsciencia política cabe decir que en el 2010, el consistorio socialista-riojanista ya quería ampliarlo con otro Valdegastea II.
El despilfarro de espacio y urbanización es de tal magnitud que lo lógico sería hacer antes un estudio económico.
A nivel formal mencionar tan solo la conformación de dos paquetes residenciales, uno apoyado sobre los viales paralelos a Gral Yagüe por debajo del gran parque Valdegastea-Enamorados; y el otro vertebrado por el viejo camino a Fuenmayor convertido en un gigantesco vial modelo autovía. El elemento más significativo de todo el plan a nivel urbano es, como no podía ser de otro modo, una gigantesca rotonda en el cruce de la autovía creada sobre el camino de Fuenmayor y el eje norte-sur (avda Francia), también con diseño de autovía, que comunica la zona norte con la sur.
El reparto de la tarta inmobiliaria es una mezcla de torres y bloques lineales de cinco alturas con grandes espacios libres privados que en muchos casos han sido utilizados como aparcamientos privados en superficie. En la rotonda monumental los edificios se quiebran y suben hasta baja más ocho. También en el extremo oriental de la calle/autovía Fuenmayor aparece suelta una torre aislada de Baja más ocho alturas.
Aunque el Plan lo promoviera el Ayuntamiento, detrás de la operación Valdegastea estaba el IRVI (Instituto Riojano de la Vivienda) que como se verá en las fichas de los inmuebles, se reservó las parcelas centrales en torno a la gran rotonda y alguna más.
La velocidad a la que se construyó todo fue la propia de la burbuja urbanística o fiebre del ladrillo y la banca del comienzo de siglo XXI que acabó con una crisis económica que los socialistas aún seguían negando en la campaña electoral de los comicios nacionales del 2007.
2001
2004
2009
Cuando pinchó la burbuja Valdegastea se había quedado colgado sin conexión viaria con Yagüe, barrio que había derribado sus escuelas para agrupar a todo el alumnado en el nuevo Centro de Educación de Valdegastea.
En el 2015 se dio una solución algo chapucera creando una rotonda en el encuentro entre la calle Gral Yagüe, la calle Fueros, la calle Salamanca y el camino de Valdegastea. La gran avda de Francia aceptaba así convertirse en una modesto enlace de dos carriles.
Como al final de todo proceso urbano lo que queda son las manzanas, para ir colocando las edificaciones en su sitio hemos dado número a 16, muchas de ellas, obviamente, imperfectas.
En el 2007 se aprueba una modificación del Plan Parcial para ubicar el campo de fútbol de forma distinta a la prevista inicialmente. No le hemos dado número aunque bien podríamos haberlo hecho porque es un espacio rodeado nada menos que por tres calles.
El magnífico espacio libre formado por la adición del parque de los Enamorados y la gran zona verde aportada por este plan sigue siendo en buena parte un erial con estupendas vistas.
El Codés desde la zona más cuidada
Valdegastea desde una zona sin cuidar
Merendero en el parque de los Enamorados
Restos del gran depósito de aguas en el pinar del parque de los Enamorados
La fiebre de la rotonda llevó a crearlas incluso allí donde no eran necesarias, como en la cruce en T de la avda de Alemania con San Felices.
Valdegastea desde el camino al vertedero
La imagen final de ciudad no es otra que una serie de variopintos mazacotes dispuestos sobre la línea de horizonte.
